Al hablar de fraternidad, ciertamente, se habla de una cualidad que trabajan y llegan a poseer los hombres y mujeres desde que forman parte de un sistema gregario que necesita de la unión para poder amar mutuamente en una disposición generosa que los inclina a hacer a los otros lo que quisiera que le hicieran a si mismo.
Martin Luther King en una de sus mas grandes citas menciona que nosotros como habitantes de este hogar hemos sido capaces de volar como los pájaros, de nadar como los peces, pero aun no hemos aprendido el arte de vivir juntos.
Sin más demora, veamos en que consiste esto de la fraternidad. Fraternidad proviene del latín fraternĭtas y hace referencia a la amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. Sin duda también hablamos de una de las mayores virtudes del ser humano, pero es una palabra muerta sino es acompañada de la acción, entonces concordamos que para producir fraternidad se requiere de un proceso personal y colectivo, de una riqueza y no sólo de lenguaje sino también de principios.
Fraternidad, como término, tiene especial sazón en los monasterios donde convivían sacerdotes, cuyo tratamiento era y sigue siendo "padre" (Pater), y legos cuyo tratamiento era y sigue siendo "hermano" (Frater). Naturalmente el pater estaba revestido de una dignidad que nunca alcanzaba el frater. Para el hermano, la razón práctica en el monasterio era trabajar en las actividades productivas y serviles, mientras que los patres se dedicaban a su ministerio sacerdotal o actividades intelectuales. Por eso las órdenes religiosas con humilde vocación de servicio denominan a sus miembros "hermanos" y "hermanas", en lugar de "padres" y "madres". Los "padres" están revestidos de la alta dignidad sacerdotal, mientras que los "hermanos" no se dedican al sacerdocio, sino al servicio a los demás (hospitales, orfanatos, enseñanza, etc).
Precisamente es aquí donde el Grupo Universitario Radical cobra importancia, puesto que por medio de una ideología, la cual es manifestada a través de una política, vemos que es nuestro deber poner nuestro espíritu al servicio de los demás y ser así hermanos de una causa. Sabemos que no es fácil abrazar un ideal en medio de indiferencia, de apatía, de menoscabo hacía la acción político social, pero se hace imperioso hacerlo cuando vemos a diario que necesitamos más justicia social, más equidad, más y mejor educación, más y mejores derechos laborales.
La fraternidad es, como se ve, tolerancia con relación a la libertad, y comprensión con relación a la igualdad y para aplicarlo es que estamos llamados nosotros y miles más que en este mensaje se reflejan y consideran que en el hacer está el crecimiento.
¡¡¡A fraternizar y a construir!!!.
¡¡¡A construir y a crecer!!!.
¡¡¡A crecer para ser libres!!!.
Claudio Sanhueza Inostroza.
Presidente
Grupo Universitario Radical de Concepción.
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